Los expertos rechazan la reducción de la ESO a tres años
Advierten de que la ampliación del Bachillerato y el mantenimiento de la escolarización obligatoria hasta los 16 generarán problemas
«Es una ocurrencia. Una improvisación. Une reforma encubierta de la ley. Tendrían que pensarse mejor las cosas». El catedrático de Educación de la Universidad de Oviedo José Vicente Peña es una de las voces más críticas con el plan de Ejecutivo central de ampliar el Bachillerato de dos a tres años y reducir la ESO de cuatro a tres (desaparece 4º), una propuesta que no convence a la mayor parte de los expertos ni a los padres y las madres de la pública.
La nueva medida avanzada por el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, supone que se paralizará la reforma de 4º de la ESO que aprobó el anterior Gobierno y que tendría que entrar en vigor el próximo septiembre. Una reforma que consistía en hacer en ese curso, el 4º y último de la Enseñanza Secundaria Obligatoria, hubiera tres alternativas: una con asignaturas enfocadas al Bachillerato de Letras, otra al de Ciencias y una última a la Formación Profesional (FP).
Pero el Gobierno de Rajoy quiere ir más lejos con el objetivo de reducir el fracaso y el abandono escolar (que se sitúa en el 28,4%, el doble que en la UE), llevando un año antes a la FP a los alumnos que no quieren seguir por la vía académica. Y, así, al mantener la escolarización obligatoria hasta los 16 años, los estudiantes de 15 que no hayan repetido deberán decidir si van al Bachillerato o a la FP y estarán obligados por ley a cursar, al menos, el primer curso, aunque piensen dejar los libros un año más tarde.
Esta opción ha sido ya criticada por buena parte de la comunidad educativa, al tiempo que ha dividido a los sindicatos, por segregar al alumnado un año antes, restando formación común, y por el complicado encaje que supondría el nuevo modelo.
José Vicente Peña está de cuerdo con que «hay que flexibilizar la ESO, de forma que el sistema ofrezca diferentes opciones», pero no, en cambio, con «plantear una reforma de ese calado en una época de escasez económica».
Y, en todo este plan, hay un punto que le ha parecido «gravísimo: Habíamos conseguido algo fundamental. Que la FP se configurase como un postgrado. Y ahora quieren volver a un error, que es que, si a los 15 años has aprobado todo, tienes que decidir si quieres hacer FP, Bachillerato o si quieres aburrirte un año más».
«Si querías eliminar un año la escolarización obligatoria y no te atreves porque te van a llamar clasista, que es lo que querías hacer, hazlo, pero no fastidies la Formación Profesional», carga el catedrático de Educación, que teme verla convertida en «un aparcadero», cuando lo que el Ejecutivo debería hacer es «reforzarla, hacerla más flexible. Claro que eso cuesta mucho dinero, pero es lo que ha hecho, por ejemplo, Alemania».
«Favorecen a la concertada»
Eso, por no hablar de «la inquietud que la medida generará justo en el ciclo donde el sistema educativo es más sensible» o de que «favorece intereses de otras redes de escolarización».
Peña se refiere, sin nombrarla, a la enseñanza concertada, ya que, si el primer curso de Bachillerato pasa a formar parte de la escolarización obligatoria, habría que subvencionarlo, y, si se subvenciona 1º, se abre la puerta a concertar todo el ciclo educativo.
Beatriz Quirós, portavoz de SUATEA, también está convencida de que «se abrirá la puerta a las ayudas públicas en este ciclo», una vieja demanda de la escuela concertada, que asiste a una sangría de estudiantes en la transición entre la ESO (subvencionada) y el Bachillerato (que no cuenta con conciertos).
Juana Llana, en nombre de los padres y las madres de la escuela pública, defiende asimismo lo suyo: «Lo de deberían hacer es dotar a la pública de suficientes fondos para que ofrezca una enseñanza de calidad y no cambiar continuamente los planes de estudios. Y más, viendo como estamos viendo que cada vez se está dedicando más dinero a la privada-concertada».
También resulta cuando menos curioso que el final de la escolarización obligatoria no coincida con el final de la un ciclo, como ocurría hasta ahora en 4º de la ESO, sino en el arranque del siguiente, por lo que los padres y madres de la concertada, agrupados en la CONCAPA, ya ha propuesto que se amplíe la gratuidad del sistema hasta los 18 años, cubriendo así todo el ciclo de Bachillerato. Una «incoherencia» a juicio del portavoz de los directores de los institutos asturianos, Francisco Alonso, que no aprecia «seriedad» en la propuesta.
Tampoco el decano de la Facultad de Formación del Profesorado y Educación de la Universidad de Oviedo, Juan Carlos San Pedro, «exprofesor de Secundaria», cree «que este tipo de cambios vayan a solucionar nada ni sean la panacea para nada». Más bien al contrario: vaticina «que se va a montar un follón en los institutos».
«Va a ser problemático porque, aunque parece un cambio pequeño, habrá que modificar todo el currículo de ESO y Bachillerato», advierte el decano, que concluye que la decisión de José Ignacio Wert «no encierra más que el deseo de hacer una nueva ley educativa. Y llevamos trece desde los años setenta».
San Pedro piensa que «los cambios no deberían ir por ahí», que el problema del fracaso debe atajarse antes y que «un poco de estabilidad no nos vendría nada mal».
2 comentaris:
La veritat és que tot plegat és un despropòsit. Ja n´hi ha prou d'improvitzacions i favors al món privat! Amb l'educació dels nostres infants i joves no es juga!
Ai, perdona, però és que aquests polítics em treuen de pollaguera.
Per cert, m'ha agradat molt que publiquessis una entrada tan interessant sobre aquest tema.
Salutacions.
jo ja tremol amb cada canvi educatiu que fan els polítics...
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