Es racó des PT

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Trucos para recordar el nombre de tus alumnos fácilmente

La inteligencia es memoria. Esta cita de James Joyce refleja muy bien la intención de este artículo que no es otra que la de aprender a recordar el nombre de tus alumnos. En muchas ocasiones habrás oído hablar de la importancia de la empatía. Pues bien, te aseguro que no hay mejor forma de empatizar con tus alumnos que aprendiéndote sus nombres. ¿Cómo? Aquí tienes 5 trucos y 2 consejos que te resultarán tremendamente útiles y eficaces.


Recordar el nombre
Imagen extraída de Shutterstock

Trucos para recordar el nombre de tus alumnos fácilmente.

1. Escucha activa. Si no recuerdas los nombres de tus alumnos no es porque tengas mala memoria. Simplemente es que mientras el alumno te dice su nombre, tú no le estás escuchando activamente. ¿Qué significa escuchar activamente? Muy sencillo. Cuando un alumno te diga su nombre, no hagas ninguna otra actividad. Mírale a los ojos, concéntrate en su nombre y asiente con la cabeza repetidas veces.

2. Crea asociaciones con personas, objetos y animales. La asociación es una de las herramientas más efectivas para recordar el nombre de las personas. Utilízalo para los nombres de alumnos que se te resistan. Asocia a estos pocos alumnos a otras personas que ya conozcas o que tengas muy interiorizadas  por distintas razones  en función de su parecido, su forma de vestir, su tono de voz, etc. También puedes recurrir a la asociación por objetos y animales mediante la rima asonante, es decir, servirte de las vocales de estos objetos y que sean las mismas vocales que las de tus alumnos. Por ejemplo: Eva-mesa (e-a), Carlos-vaso (a-o), Antonio-pollo (o-o), Rafa-rata (a-a).

3. Escribe el nombre. Escribe el nombre de tus alumnos en una libreta. La escritura es una excelente aliada de la memoria, porque te permite trabajar, precisamente, la memoria visual. Principalmente, debes escribir el nombre de los alumnos que más te cuesta recordar. Escríbelos y léelos en voz alta. Así los fijarás con mayor rapidez en tu memoria. Sobre los tipos de memoria que existen te recomiendo la lectura del artículo de este enlace.

4. Repite el nombre en voz alta. Repite el nombre de los alumnos constantemente. Saluda al mayor número de alumnos al entrar en clase. Pronuncia el nombre de un alumno cuando le hagas una pregunta. Da las gracias a un alumno y, al final, pronuncia su nombre.
5. Cuelga las fotos con el nombre en tu lugar de trabajo. Otro recurso muy efectivo es colgar las fotografías de los alumnos con su nombre. En los centros educativos pueden facilitarte estas fotos. Durante unos días te recomiendo que las tengas en un lugar visible de tu zona de trabajo y las vayas mirando de vez en cuando.

Consejos que debes tener en cuenta a la hora de recordar el nombre de tus alumnos.

1. No llames a tus alumnos por su apellido. Debes evitar llamar a tus alumnos por su apellido. Generalmente es algo que ellos odian y a ti te perjudica porque pronunciando su apellido no haces más que distanciarte de ellos.

2. No digas a tus alumnos que eres malo recordando nombres. No digas que tienes mala memoria para recordar los nombres. Si lo dices, das a entender que no tienes mucho interés en aprendértelos. ¿Por qué no te apuestas algo a que en menos de tres días serás capaz de recordar el nombre de todos tus alumnos?

Una actuación muy efectista para demostrar a tus alumnos que te importan.

¿Quieres ganarte a tus alumnos? ¿Quieres empatizar con ellos? Pues bien, te voy a explicar una actividad con un alto contenido empático y muy efectista. Se trata de entrar en clase muy despacio, colocarte en el centro sin decir nada el tiempo que haga falta y mirar a tus alumnos fijamente. A eso se le llama crear expectativas. Poco a poco verás que se van callando. Cuando todos estén en silencio es cuando empieza la actividad, cuando empieza el espectáculo. Acércate a un alumno, tócale el hombro y pronuncia su nombre en voz alta. A continuación haz lo mismo con el resto de alumnos de la clase lo más rápido que puedas. Seguidamente, haz que el último alumno al que has nombrado haga lo mismo que tú pero en sentido inverso y, por ejemplo, chocando las manos en lugar de tocar el hombro. Te aseguro que los alumnos se van a quedar gratamente sorprendidos, pero lo más importante es que verán que les importas, porque has sido el primer docente que te has aprendido sus nombres, has sido el docente que más te has interesado por ellos. A eso se le llama…empatía.
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