¿Qué debo hacer para eliminar las estereotipias de mi hijo con autismo?
Muchas familias hacen todo lo posible para
evitar o parar las estereotipias de sus hijos. Ya sean aleteos de manos,
saltos, balanceos,…, y una de las preguntas recurrentes es ¿Qué debo
hacer para eliminar las estereotipias de mi hijo? Aunque quizá la
pregunta a formularse sería otra ¿Por qué mi hijo hace esto?
Pero ¿qué son exactamente las estereotipias?
Según Sambraus(1)
se puede definir una estereotipia como un modelo o patrón fijo, en una
conducta que se produce de una forma determinada, con connotaciones de
anormalidad y que siempre cumple tres características:
- El modelo o patrón conductual que se produce siempre es morfológicamente idéntico.
- Se repite constantemente de la misma forma.
- La actividad conductual producida no va dirigida a ningún objetivo
Y en autismo encontraremos un larga lista de
conductas repetitivas, desde las antes comentadas de aleteos de manos,
saltos, balanceos a mirarse la mano o tocarse el pelo o taparse las
orejas aunque no haya ruido, el golpearse de forma ritual, canturreos
acompañados de movimientos rítmicos,…., en fin, una gran diversidad.
No vamos a entrar en detalle en la descripción de las
estereotipias y sus modalidades, pero en la bibliografía (al final del
artículo), disponen de dos trabajos interesantes, en español y de acceso
libre, Fisiopatogenia de las estereotipias y su relación con los trastornos generalizados del desarrollo (2) y Trastornos motores en los trastornos del neurodesarrollo.Tics y estereotipias(3),
en ambos artículos tienen una completa descripción de los tipos de
estereotipias y tics y aspectos de neurobiología relacionados. No
obstante, es conveniente no confundir tics con estereotipias. Y hay que
ser consciente de que el consumo de antipsicóticos puede hacer aparecer
-como un efecto secundario no deseado- tics, en caso de que su hijo
consuma un fármaco antipsicótico y su hijo empiece a mostrar tics, acuda
urgentemente a su médico.
Aunque algunos autores afirman que las estereotipias
son de por vida, cada día que pasa vemos como esta afirmación pierde
fuerza, vemos como a medida que los niños crecen pueden ir perdiendo
total o parcialmente estas estereotipias o stimming, como se las
conoce en inglés. Pero también podrá darse la situación contraria, es
decir, que en vez de desaparecer aumenten en frecuencia e intensidad y/o
en variedad.
Pero, ¿por qué el niño tiene estereotipias?
Hay varios aspectos, por una parte aspectos puramente sensoriales, como por ejemplo:
- Ante una sobreestimulación, el llevar a cabo una estereotipia ayuda al niño a regular esa sobrestimulación de tipo puramente sensorial. De forma que no llegue al punto de la saturación.
- Por lo contrario, es decir, por hipoestimulación, de forma que la estereotipia le ayuda al niño a regular u obtener la respuesta sensorial que busca.
- Otra está relacionada con el dolor, el niño se golpea repetidamente (cabeza, cuerpo, piernas,…), como una forma de reducir la sensación de dolor. Se cree que esta autoagresión provoca la liberación de betaendorfinas en el cuerpo, que ocasiona una sensación de anestesia o placer, y por tanto de regulación del dolor.
También se las relaciona con aspectos emocionales,
ante una alegría intensa o una situación que provoque excitación en el
niño, muchos de ellos dan saltitos mientras aletean con sus manos (por
ej.), o justo con lo contrario, con emociones negativas, estas pueden
también conducir a estimulaciones acompañadas de autoagresiones (sin que
tengan nada que ver con lo que comentamos previamente sobre la
regulación del dolor). También las usan como una forma de
auto-regulación emocional, como el bebé que se chupa el pulgar y se
calma.
También se suele relacionar el caminar de puntillas
con una estereotipia, y aquí nuevamente iríamos a los aspectos puramente
sensoriales. Sobre este particular de caminar de puntillas hablamos ya
en el artículo Disfunción visual en el Autismo. Kris Elizabeth, que tiene autismo de alto funcionamiento, define la necesidad de caminar de puntillas como “Una
mayor sensación de sentir tu cuerpo y saber dónde está en el espacio,
que ayuda a equilibrar la sensación de que no vamos a volcar”, su
explicación parece apoyar tanto la teoría de la alteración en el proceso
propioceptivo y el vestibular. Esta forma de caminar de puntillas,
forzando la postura, parece generar un mayor nivel de estímulos a nivel
propioceptivo que generan una sensación agradable, como podría ser el
caminar sobre arena.
Y también habrán casos donde existirán estereotipias
que finalmente tenga una base conductual, aunque quizá el origen no lo
fuese.
Entonces, ¿son buenas o malas?
Realmente las estereotipias pueden jugar en contra del desarrollo del niño, interactúan de forma negativa en las situaciones sociales, interfieren en procesos de aprendizaje, generan una sensación inadecuada de los estímulos y pueden conducir a autoagresiones continuadas. Pero también pueden servirnos como un indicador en niños preverbales, ya que nos puede alertar de que algo no va bien a nivel físico por ejemplo, un dolor determinado o un malestar. Aunque si un niño preverbal dispone de algún sistema de comunicación, este indicador vía estereotipia no es útil más que como una vía de afianzar lo que el niño comunica.
Hay momentos también donde se combina una
estereotipia con un ensimismamiento, donde el niño por ejemplo toma un
cordel o un pañuelo y lo agita mientras lo observa. A veces es una
reacción de protección ante una situación no agradable para el niño.
Obviamente va en su contra, ya que no usa herramientas funcionales para
evitar ese tipo de situaciones o para comunicar adecuadamente qué le
produce desagrado.
¿Cómo reducir las estereotipias?
Es importante tomar en consideración algunos
aspectos. Por ejemplo, si un niño aletea y da grititos ante una
situación de excitación, el hecho de pararle las manos o reñirle, quizá
no sea una buena idea. Podemos crear una situación indeseable, no en ese
momento, pero si en un futuro. Si le evitamos esa regulación, acabará
buscando otras vías (y por tanto aparecer otras estereotipias que antes
no tenía), o desembocar en estados de frustración o enfado, que tampoco
es algo deseable.
Será por tanto mejor buscar qué provoca la
estereotipia y o bien extinguir el origen o bien dar al niño otras
herramientas para gestionar esos momentos.
Es importante tener un buen control sobre la salud
del niño. Si le duele algo, si tiene algún tipo de malestar. A veces
esto puede resultar difícil, pero no imposible. Miren oídos, boca,
garganta, verifiquen si está estreñido o tiene diarrea,…, es habitual
que niños con problemas de alimentación presenten problemas asociados.
Realizar una evaluación sensorial en profundidad.
Normalmente son Terapeutas Ocupacionales con una especialidad en
integración sensorial quienes tiene la capacitación necesaria. Una buena
evaluación a nivel sensorial nos dará pautas para trabajar en pro de
resolver esos problemas, y una vez regulados, la probabilidad de que las
estereotipias asociadas desaparezcan o se disminuyan fuertemente es muy
alta.
Actividad física. Es muy importante el realizar una
actividad física, no vamos a explicar lo importante que esto es para la
salud, pero en lo relativo a las estereotipias, también ayudará a
regularlas.
Formar parte de la estereotipia y desviarla a otra
acción. Es decir, interactuar con el niño en el momento que ésta se
produce. Seguimos dando una respuesta regulatoria al niño pero orientada
a una interacción social por ejemplo. El juego es muy útil en estos
casos. Los niños con autismo en muchos casos perciben el entorno a
través de las sensaciones y las acciones asociadas, si vamos
interactuando de forma adecuada, una estereotipia nada funcional acabará
convirtiéndose en una acción social, por ejemplo. Si lo hacemos bien
puede ser muy estimulante para el niño y una gran vía para convertir
esos momentos en una necesidad de interacción y no de aislamiento o
ensimismamiento. Podemos usar técnicas de floortime por ejemplo.
Es importante también saber qué cosas o situaciones
le pueden producir un mayor nivel de excitación que conduzcan al niño a
la aparición de estereotipias. Conocerlas es básico y nos pueden servir
como aliadas. Algunas personas piensan que lo mejor es evitarlas, pero
al final, de una forma u otra y en algún momento de la vida de la
personas, estas situaciones se pueden repetir, así que es mejor
enseñarle a afrontarlas que a evitarlas.
Algunos profesionales también recomiendan reservar
momentos dedicados a tener estereotipias, a mi no es algo que me
convenza, ya que en realidad la estereotipia es una respuesta a algo,
fortalecerla aunque sea en momentos determinados no ayuda a su extinción
o sustitución. Creo que es mejor que sencillamente trabajemos para que
éstas se reduzcan de forma paulatina y sean sustituidas por otras
acciones más útiles. En el fondo, casi todos tenemos alguna
estereotipia, por ejemplo la gente que se enrolla el cabello cuando está
nerviosa, o los que mueven la pierna, o los que canturrean, o los que
dan golpecitos con el lápiz, es decir, todos tenemos alguna
estereotipia, pero a nadie se le ocurre decirnos, puedes ponerte
nervioso y golpear con el lápiz la mesa los martes y los jueves de 5 a
6. Sencillamente en un momento no previsto algo sucederá y daremos
golpecitos con el lápiz a la mesa. Eso no es grave, lo grave es hacerlo
de forma sistemática todo el día.
Algunas cosas que hemos observado en niños con muchas
estereotipias y con muchos problemas sensoriales es que tras una sesión
intensa de estímulos sensoriales y que además sean divertidos, las
estereotipias desaparecen por completo. Por ejemplo, en los trampolines
tipo bungee (ver foto) las sensaciones que el niño percibe son
muy intensas, y cuando bajan tras un buen rato de sube y baja y muchas
risas, están absolutamente relajados, o con las camas elásticas, o
incluso en sesiones de piscina. Algunos terapeutas ocupacionales cuentan
que algunos de sus niños, tras una sesión sensorial de una hora, acaban
absolutamente rendidos. Bien, pues es una forma interesante también de
trabajar además de ser muy divertido y estimulante.
No desaparecen en un día, pero el proceso puede ser
muy bueno en lo que a aspectos sensoriales. También podemos aprovechar
para reforzar la comunicación con el niño y mejorar el aspecto de
peticiones y deseos. Sobre todo, paciencia, creatividad, y confianza en
que el niño es capaz. Esa es una de las grandes claves.
- Sambraus H.H. Stereotypies. In Fraser AF, ed. Ethology of farm animals. Amsterdam: Elsevier; 1985.
- Muñoz-Yunta JA , Palau-Baduell M, Díaz F, Aznar G, Veizaga JG, Valls-Santasusana A, Salvadó-Salvadó B, Maldonado A. Fisiopatogenia de las estereotipias y su relación con los trastornos generalizados del desarrollo. Rev Neurol 2005;41 (Supl. 1):S139-S147
- Eirís-Puñal J. Trastornos motores en los trastornos del neurodesarrollo.Tics y estereotipias. Rev Neurol2014; 58 (Supl 1): S77-82
- Karen Wang. The Cause of Stimming: What’s your stim? Friendship Circle (2012)
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