Enseñar a los hijos a ser ordenados
La organización ayuda a que todos,
independientemente de nuestra edad, estudiemos o trabajemos mejor, y a
que estemos más tranquilos. Enseñar a los hijos a ser ordenados hará que
se organicen mejor de forma natural toda su vida, ya que habrán adquirido este hábito desde siempre. ¿Cómo podemos enseñar a los más pequeños a ser organizados en su día a día?
Consejos para enseñar a los hijos a ser ordenados:
1. Ser un ejemplo a seguir
Los
padres y hermanos mayores también deben hacer la cama todas las
mañanas, recoger el plato después de comer y dejar los platos en el
lavavajillas en vez de en la encimera. No se puede enseñar a los hijos a
ser ordenados sin dar ejemplo de ello. Cuando los hijos observan que
sus padres siempre mantienen la casa ordenada, imitarán estos hábitos.
2. No ordenar por ellos
Si un niño no devuelve los juguetes a su lugar original ni coloca sus libros y cuadernos en la mochila después
de haberlos utilizado, los padres deben pedirle que sea más ordenado y
deberán exigir el comportamiento ideal en vez de recoger ellos mismos
los materiales. Los padres quieren una casa organizada y saben que es
más rápido ordenarla ellos mismos en vez de esperar que los hijos
adopten este hábito, pero deben insistir en que cada persona se haga
responsable de sus actos, o de lo contrario no será sencillo enseñar a
los hijos a ser ordenados.
3. Cada material tiene su lugar correcto
Los niños deben conocer cuál es el lugar ideal para los cuadernos y libros, juguetes y productos de higiene.
4. Premiar el comportamiento adecuado
Los padres deben mostrarse agradecidos y
orgullosos ante la organización de sus hijos, pero deben hacer evidente
su insatisfacción cuando el hijo no es ordenado.
5. Valorar la intención
Los padres no deben corregir a sus hijos cuando consideran que podrían hacerlo mejor. El hecho de intentar ordenar una habitación debería ser suficiente,
pues todos podemos equivocarnos pero mejoramos al identificar nuestros
propios errores y al desear mejorar. Cuando los padres corrigen
demasiado, los hijos no se sentirán motivados.
Irene Solaz Velázquez
¡Recuerda! El peso que debe tener la mochila, una vez hayamos colocado todos los objetos, deberá ser como mucho el diez por ciento del peso del estudiante. Es preferible que los tirantes de la mochila sean anchos, y que el alumno utilice ambos para equilibrar el peso.
Cómo organizar tu mochila escolar
Los cuadernos, las carpetas, el estuche, los libros de texto…. Los niños llenan al máximo su mochila escolar para tener en clase todos los materiales que necesitarán, y la organización es imprescindible para sentirse cómodos y encontrar sin problemas el cuaderno o bolígrafo que necesiten. A continuación presentamos algunos consejos para organizar la mochila.
Ideas para que la mochila escolar esté muy organizada
- Vacía la mochila. Es el primer paso porque podrás identificar todos los pequeños objetos que están dentro, y podrás organizar todos los materiales. Pañuelos, barritas de cereales y bolígrafos podrían estar esparcidos por la mochila escolar, y para organizarlos el paso más sencillo será primero sacar todos estos materiales.
- ¿Qué pongo en el bolsillo delantero? Las mochilas tienen un bolsillo más pequeño y accesible que es perfecto para meter los materiales que necesitaremos con más frecuencia. La calculadora, el estuche, los pañuelos y el horario de clases podrían meterse en este bolsillo pequeño.
- ¿En qué orden necesitarás los cuadernos y libros? Si el estudiante tiene diferentes cuadernos y libros de texto, uno por cada asignatura, sería conveniente analizar su horario de clases y colocar cada uno según el orden en el que necesitará sacarlos. Si su última asignatura es inglés, colocará estos libros y cuadernos al fondo de la mochila.
- Según el tamaño. Es posible que el estudiante tenga libros y cuadernos muy grandes, y otros más pequeños. En estos casos, es preferible colocar al fondo de la mochila los materiales grandes y poner en el otro extremo los objetos pequeños, como la merienda.
¡Recuerda! El peso que debe tener la mochila, una vez hayamos colocado todos los objetos, deberá ser como mucho el diez por ciento del peso del estudiante. Es preferible que los tirantes de la mochila sean anchos, y que el alumno utilice ambos para equilibrar el peso.
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