Para saber si un niño es diestro o zurdo podemos hacer diferentes test o pruebas que nos indicarán cuál es su lateralidad predominante.
El objetivo de conocer la lateralidad del niño es ayudarlo en su desarrollo, nunca corregirlo, ya que para un correcto desarrollo de su motricidad ha de seguir su propio proceso madurativo.
Un zurdo es todo alumno que escribe con su mano izquierda, que manifiesta y reafirma esta su lateralidad en las diversas actividades que realiza dentro y fuera del centro escolar, y quien a su vez es clasificado como tal por sus padres y profesores, excluyendo al que escribe con ambas manos, y además de saber que la zurdera no es un defecto.

El alumno zurdo no es menos inteligente que el resto, sólo tiene que irse adaptando al ambiente diestro en el que está inmerso. No se puede afirmar que la lateralidad manual izquierda lleve asociados determinados déficit en el lenguaje oral y escrito.
Algunas pruebas sencillas que podemos realizar con niños y que nos facilitan la posibilidad determinar en cada parte simétrica del cuerpo, la que domina, son las siguientes:
Test de Harris
Se realizan 10 acciones. Se pueden adaptar a los niños
• Lanzar una pelota.
• Dar cuerda a un reloj.
• Golpear con un martillo.
• Cepillarse los dientes.
• Peinarse.
• Hacer girar el pomo de la puerta.
• Tensar una goma.
• Cortar con tijeras.
• Cortar con cuchillo.
• Escribir.
Test de Zazzo
Estas actividades se pueden realizar a modo de juego con los niños y atendiendo a distintas partes del cuerpo:
• La mano: distribución de naipes, cromos…
• El ojo: puntería (colar una pelotita en un pequeño agujero, encajar un palito en la cerradura…).
• El pie: rayuela o tello (saltar a la pata coja) o chutar una pelota.
Test de Bergea
Se realizan determinados movimientos y pruebas para una mano, como:
• Golpear un martillo de juguete, o la baqueta de un tambor…
• Sacar pequeños objetos de una caja.
• Peinarse.
• Prueba de punteado de Mira Stambak (de 6 a 10 años). Esta prueba consiste en llenar lo mas rápidamente una hoja cuadriculada, con ambas manos, determinándose para cada edad un puntaje, donde se puede observar incoordinación, escrupulosidad, impulsividad, ansiedad.
• Medida de la fuerza( Dinamométrica) .
Se completa con otras actividades bimanuales.
• Desenroscar un tapón y volverlo a enroscar.
• Prueba de recortes.
• Hacer polvo dos terrones de azúcar.
• Manipulación de bastoncillos.
• Distribución de naipes, cormos…
 Cuando nacen, los niños son ambidiestros, pero una tendencia suele manifestarse en un periodo corto de tiempo. A los dos meses se empieza a producir un reparto de responsabilidades entre la mano de trabajo y la mano creativa. Es entre los 2 y 4 años cuando se establece la preferencia definitiva de una mano sobre otra, por tanto se puede afirmar con algún grado de seguridad que un niño es zurdo. Pero existe un periodo comprendido entre los tres y los siete años denominado periodo de quirilancia, más conocido como ambidiestrismo. Para comprobarlo lo antes posible hay que observar a los niños con atención en las actividades que realizan (pintar, asir y tomar cosas, comer, hacer fuerzas, etc.). Ser zurdo, no se refiere solamente a la mano, sino también la pierna, ojo y oído que no deben ser dejados de lado. Sólo alrededor de los 6 años, al inicio de la enseñanza básica, se tiene certeza respecto si el niño es diestro o zurdo, porque debe optar por una mano dominante para la escritura. Puede darse también lo que se denomina ‘lateralización cruzada’, cuando por ejemplo se es diestro de mano y zurdo de ojo, o viceversa.
La lateralidad de los niños es un aspecto no determinante de su futuro rendimiento escolar. Si es importante conocerla para facilitarle los elementos necesarios para sus tareas diarias y así contribuir a un correcto desarrollo del niño.