Fuente: https://educaconbigbang.com/2015/06/como-hacer-una-tablilla-de-cera-como-las-de-la-antigua-roma/
En muchos colegios se está implantando el uso de tabletas como recurso de aprendizaje. ¿Sabías que los niños de la antigua Roma también las usaban para aprender? Claro, que no eran exactamente iguales. Consistían en una tablilla de madera (tabula) recubierta de cera de abejas sobre la que se podía escribir usando un punzón (stilus).
Para realizar esta actividad hay que fundir cera. Esto solo puede hacerlo un adulto que tome las precauciones necesarias. Si el proceso te parece demasiado peligroso puedes sustituir la cera por plastilina (Cómo hacer plastilina casera).
Materiales:
- Cartón grueso.
- Cúter y tijeras.
- Pegamento.
- Cera o velas.
- Palitos de helado.
- Cacerola o cazo y recipiente metálico (una lata de conservas o de bebida te servirá) para fundir la cera al baño maría.
- Pinzas de tender la ropa de madera.
- Más cartón para proteger la mesa de posibles derrames.
Procedimiento:
- Corta 2 rectángulos de cartón del tamaño de un libro.
- Usa uno de ellos para hacer un marco.
- Pega el marco al otro rectángulo. Ya tienes la tablilla.
- Con las tijeras, corta en punta uno de los extremos de un palito de helado. En el otro haz un corte recto. Este será el stilus.
- Funde la cera muy lentamente y al baño maría, nunca directamente en la fuente de calor. Los niños no pueden estar en la cocina mientras realizas este proceso.
- Coloca la tablilla sobre una superficie plana y vierte poco a poco la cera líquida sobre ella procurando que quede lo más lisa posible. Los niños deben estar alejados.
- Espera media hora a que se enfríe antes de ponerte a escribir.
Las tablillas de cera (tabulae ceratae) fueron muy populares tanto en la antigua Roma como en Grecia y continuaron usándose durante la Edad Media. Aunque existían otros soportes de escritura, como el papiro y el pergamino, su precio era demasiado elevado y quedaban reservados a obras literarias y documentos oficiales importantes. Las tablillas de cera, por el contrario, eran económicas y además se podían borrar y reutilizar. Por este motivo, se usaban en todos los ámbitos de la vida cotidiana: para escribir cartas y todo tipo de notas; en comercio para anotar cantidades, hacer operaciones, llevar la contabilidad; en educación para aprender a escribir, tomar apuntes, hacer los deberes; para llevar todo tipo de registros y certificados como nacimientos, matrimonios o defunciones; en el ejército para escribir mensajes y órdenes etc.
La escritura se realizaba grabando los símbolos con el stilus. El stilus estaba fabricado en metal, marfil o hueso. Acababa en punta por un extemo y por el otro tenía forma de espátula. Con la espátula se apartaban en una esquina los restos de la cera que se levantaba al hacer las incisiones. Estos restos después se aplicaban sobre lo escrito con ayuda de la espátula para borrar.
Cuando se quería borrar por completo toda la tabla, se calentaba hasta ablandar la cera y se alisaba hasta obtener una superficie uniforme. La tablilla quedaba como nueva, lista para ser reutilizada. La expresión hacer tabla rasa o tabula rasa (borrón y cuena nueva) tiene su origen en este proceso.
Si prefieres usar plastilina también quedan de maravilla y son muy fáciles de hacer:
Haciendo agujero en en marco se podía pasar un alambre y unir varias tablillas con si fueran hojas de un libro. Un díptico tenía dos tablillas y un tríptico tres. Además las tablillas se podían cerrar y asegurar con una cuerda y un sello de cera. De esta forma era posible enviar mensajes secretos.
Los padres tienen la responsabilidad de elegir las actividades que según su criterio son seguras para sus hijos. Todas las actividades propuestas en Educaconbigbang deben estar siempre supervisadas por un adulto.
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